Las cadenas de supermercados en Lima han perdido el concepto de su nacimiento, donde se compra en cantidad para 15 días o un mes, y a un menor precio (concepto norteamericano) y además ofrece espectaculares ofertas.El autoservicio es un lugar donde al ama de casa deja su dinero y a cambio quiere precios justos.
He observado durante muchos años, que cada vez los precios son mayores que el de bodegas. En artículos de limpieza por ejemplo, hay una diferencia de 20% y 30%. Es decir, si gasto 50 soles al mes, puedo ahorrar 10 o 15 soles en la compra. Lo mismo está pasando en frutas y verduras, conservas, fideos, etc. Esta comparación la he realizado en tiendas de autoservicios ( Wong, Plaza Vea, Metro, Vivanda) y bodegas de una misma zona en la ciudad de Lima. No considero mercados minoristas pues el manejo de los alimentos es diferente y tienen un público diferente.
La bodega no maneja volúmenes, la cadena de autoservicios si, podría dar mejores precios. En el supermercado el comprador realiza la búsqueda y transporte de los productos, va a la caja y paga, y lleva, casi siempre, sus bolsas de compra a su vehículo.¿por qué tan caro? Dirán....porque tiene sistema de frío, almacenes y empleados para la manipulación de los productos en las góndolas. Bueno, la bodega también, cada uno en su propia dimensión.... y no tienen la palanca financiera que tienen los autoservicios.
No hay mal que por bien no venga, pues las bodegas se han reposicionado y aumentan en número y el consumidor se beneficia.
El autoservicio es un lugar donde al ama de casa deja su dinero y a cambio quiere precios justos. No ofertas, sino precios justos de rutina.Quiere ahorro. No porque ahora nos va bien quiere decir que no vamos a cuidar nuestro bolsillo.
Este ahorro es importante, por ejemplo, si una familia de 5 miembros, tiene un presupuesto de 600 soles en comida, abarrotes, limpieza e higiene, comprando en bodegas se ahorra entre 20% y 30%, es decir entre 120 y 180 al mes. Es decir, se puede pagar el recibo de luz ó el trío de telefono-internet y cable.
Me he tomado el trabajo de adjuntar al papel de sugerencias (del autoservicio donde acudo) mis tickets de compra en bodega, comparándolo con sus precios, para que lo perciban claramente, pero no veo cambios ni se han comunicado conmigo, una consumidora, una cliente típica. Y lo hago periódicamente.
No hay mal que por bien no venga, pues las bodegas se han reposicionado y aumentan en número y el consumidor se beneficia.
Mi observación no solo es como consumidora, también porque es mi trabajo observar el mercado.
Qué opinan ustedes según sus experiencias??
Los saluda Frida
